Con esta entrada damos por finalizada la actividad InnovArte para el año 2013.
Este, se cabe, fue un año muy difícil,
más aún que el pasado, y puede que eso lo dejásemos entrever en más de una ocasión.
Una amiga que nos aprecia, hace unos días, nos hizo una observación sobre el estilo de alguna de las reflexiones de InnovArte; nos apuntaba que a veces se nota un tono un poco rabioso y agresivo de más. Lleva razón. Por lo que queremos pedir disculpas por esa boutade. Lo que queremos expresar es que no son fruto de la prepotencia o de la soberbia de creernos superiores, sino del enojo que nos produce mucho de lo que vemos en educación. Nosotras, Ángeles e Isabel, cometemos tantos errores como cualquiera, nos equivocamos más de lo que quisiéramos, y muchas veces no acertamos a hacer lo debido. No somos las profesionales perfectas ni lo pretendemos. Dimos, damos y daremos tantos pasos en falso como todos los que pisamos terrenos siempre resbaladizo, lo que tenemos es que no nos autocomplacemos, no nos conformamos, ni obviamos lo que puede ser mejorado. Sabemos cuando nos equivocamos, eso es lo que nos da la experiencia de años. Por otra parte, nos sublevan los disparates que le escuchamos a los ajenos a la educación, cuando, posicionados como expertos en el tema, tratan de imponernos medidas que todos sabemos no van a aportar nada bueno a la crianza de nuestra infancia. Como contra esos no tenemos herramientas con los que rebatirlos, puede que carguemos con más fuerza de la debida contra los de dentro, los que estamos todos los días a pie de obra, cuando con nuestras actuaciones no dignificamos nuestra profesión.
En cualquiera caso, confiamos que este descanso y el comienzo de año nos haga recuperar la serenidad y el estilo propio de InnovArte, ya que lo que no pretendemos es crispar, sino ser una aportación de utilidad a todas aquellas personas interesadas en la educación de la infancia. Así agradecemos todos los comentarios y críticas constructivas que nos hacéis.
Queremos confiar y deseamos que el próximo 2014 sea un año lleno de buenas noticias para la educación. No podemos pensar de otra manera, a pesar de que lo que vemos todos los días no parece apuntar en esa dirección.
Buenas vacaciones a todas y a todos los que nos seguís.
Hasta la vuelta.
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