viernes, 13 de noviembre de 2015

Aula propuesta educativa





Aula propuesta educativa


Posted: 12 Nov 2015 04:54 AM PST

Handmade Flower Cards : use a cut out of the child's hand print to "hold" a bouquet of flowers  (could make the lilies with the hand prints as well):


¿Ofreces feedback a tus estudiantes con frecuencia?


Ya he hablado del feedback en el blog en otras ocasiones. Por ejemplo, en una de ellas destacaba 21 características que debe tener, en otra hablaba sobre los profesores y el feedback que necesitan, de la mano de Geoff Canada y de Bill Gates. Lo volveré a hacer en relación con un estudio que sobre la base de TALIS  realicé con otros colegas; pero hoy me voy a centrar en los alumnos, al hilo del informe sobre los 20 Principios de la APA a los que ya me referí  hace unos días. El principio 6 del documento de la APA mencionado dice lo que sigue:

Un feedback a los estudiantes claro, explicativo y a tiempo, es importante para el aprendizaje.


EXPLICACIÓN

El aprendizaje puede mejorar cuando los estudiantes reciben un feedback regular, específico, explicativo y a tiempo sobre su trabajo. Las críticas y valoraciones de información ocasionales y superficiales (como «buen trabajo») no son claras ni explicativas y no incrementan la motivación ni la comprensión del alumno. La claridad en los objetivos de aprendizaje mejora la eficacia de las valoraciones por parte del profesor, pues éstas pueden vincularse de manera directa a los objetivos y los comentarios periódicos al trabajo por parte de los profesores y contribuyen a evitar que los estudiantes abandonen el camino del aprendizaje.

RELEVANCIA PARA LOS PROFESORES

Los comentarios de los profesores al trabajo de los estudiantes son especialmente eficaces cuando les proporcionan información específica sobre el estado actual de sus conocimientos y sobre su rendimiento en lo que respecta a los objetivos de aprendizaje. Por ejemplo:

  • Los profesores pueden explicar a los estudiantes lo que están o no están comprendiendo y los aspectos positivos de su ejecución, vinculando su progreso a objetivos de aprendizaje específicos.
  • El feedback del profesor pueden incorporar, asimismo, información sobre qué pueden hacer los estudiantes en el futuro para alcanzar esos objetivos. Por ejemplo, más que hacer comentarios generales, tales como «buen trabajo» o «me parece que no lo has entendido», los profesores pueden hacer apreciaciones con objetivos más claros, como: «Las oraciones introductorias resumen eficazmente la idea de cada párrafo. En adelante, deberás asimismo abordar el sentido del texto en su conjunto, explicando en unos cuantos puntos cómo las ideas del texto se relacionan unas con otras».
  • Las valoraciones sobre pruebas o tests y actividades prácticas es útil para los estudiantes y mejora aparentemente el rendimiento futuro en el aula. Por ejemplo, dar las respuestas correctas cuando el estudiante responde incorrectamente o, de forma alternativa, aportar orientación que ayude al estudiante a descubrir la respuesta correcta por sí mismo.
  • Hacer valoraciones y comentarios sobre el trabajo del alumno de manera expeditiva (por ejemplo, en cuanto el estudiante termina la prueba o test) mejora el aprendizaje y es habitualmente más eficaz.
  • El tono y objetivo de las valoraciones condicionan la motivación de los estudiantes. Estos suelen responder mejor si los comentarios minimizan la negatividad y abordan aspectos significativos de su trabajo y sus conocimientos. Usar un tono negativo o centrarse exclusivamente en los detalles del rendimiento del estudiante no ayuda especialmente a cumplir los objetivos de aprendizaje.
  • Cuando los estudiantes adquieren una nueva habilidad o se esfuerzan en mejorar habilidades que ya poseen, es muy importante hacer valoraciones positivas con cada pequeño avance. Cuando el progreso se hace evidente, puede resultar clave animar al alumno a continuar. Las valoraciones centradas en objetivos específicos pueden motivar a los estudiantes a continuar practicando y aprendiendo nuevas habilidades.


REFERENCIAS

Brookhart, S. M. (2008). How to give effective feedback to your students. Alexandria, VA: Association for Supervision and Curriculum Development.

Ericsson, A. K., Krampe, R. T., & Tesch-Romer, C. (1993). The role of deliberate practice in the acquisition of expert performance. Psychological Review, 100, 363–406. doi.10.1037/0033-
295X.100.3.363

Gobet, F., & Campitelli, G. (2007). The role of domain-specific practice, handedness, and starting age in chess. Developmental Psychology, 43, 159–172. doi.org/10.1037/0012-1649.43.1.159 
Leahy, S., Lyon, C., Thompson, M., & Wiliam, D. (2005). Classroom assessment, minute by minute, day by day. Educational Leadership, 63, 19–24.

Minstrell, J. (2001). The role of the teacher in making sense of classroom experiences and effecting better learning. In S. M. Carver & D. Klahr (Eds.), Cognition and instruction: Twenty five years of progress (pp. 121–150). Mahwah, NJ: Erlbaum.




Posted: 12 Nov 2015 04:46 AM PST





Los 20 principios de la Psicología más importantes para la educación



Acaba de aparecer la versión española del informe titulado: "Top 20 principles from Psychology for PreK-12 Teaching and Learning", un trabajo auspiciado por la American Psychological Association del que di cuenta hace unos meses en una entrada que puedes ver aquí.

He tenido el honor de ser el autor de esta versión española con el apoyo de
mi Universidad, que no dudó un momento en disponer los medios oportunos para que el trabajo se llevase a cabo. Durante meses he trabajado en ello y cambiado impresiones y correcciones con las personas de la APA encargadas de este trabajo, Rena Subotnik y Lee Maie del Center for Psychology in Education (CPSE) y del Center for Gifted Education Policy (CGEP). Finalmente hemos llegado a la versión que hoy se ha subido a la web de la APA y desde la que se puede descargar el documento que enlazo a continuación.20 PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA PSICOLOGÍA PARA LA ENSEÑANZA Y EL APRENDIZAJE. DESDE LA EDUCACIÓN INFANTIL HASTA  LA  ENSEÑANZA SECUNDARIA


Es una alegría ver un documento de este calado en nuestra lengua, pues lo hará más asequible a todo nuestro sector educativo en España y en los países de habla hispana.

Me atrevería a decir que es un documento de lectura obligada para cualquier profesional de la educación, del nivel educativo que fuere. Es un trabajo muy serio llevado a acabo por un equipo de expertos de reconocido prestigio en sus campos respectivos, y todo un ejemplo de lo que en otros países deberíamos hacer: basar nuestro trabajo educativo en evidencias de investigación, en las mejores disponibles.

La
Coalition for Psychology in Schools and Education y, por extensión, la APA, llevan más de una década poniendo la Psicología al servicio de la educación infantil, primaria, y secundaria.

Los profesionales de esta Coalición trabajaron consensuadamente, como lo hacen los paneles públicos de los
National Institutes of Health estadounidenses, y participó en diversas actividades para llevar a cabo este trabajo.

En primer lugar, se propuso a cada miembro que identificase dos constructos o «semillas» (kernels, según el término inglés usado por Embry y Biglan, 2008) del pensamiento psicológico que fueran esenciales para facilitar las tareas de enseñanza y aprendizaje en el aula. Este primer paso dio lugar a la identificación de unas 45 semillas.

Se cruzaron estudios de los siguientes materiales: los estándares de la APA para las asignaturas de Psicología propuestas en las escuelas secundarias; las pruebas PRAXIS sobre Principios en Aprendizaje y Enseñanza de la organización sin ánimo de lucro Educational Testing Service; la documentación del organismo certificador National Council for the Accreditation of Teacher Education; los estándares del Interstate Teacher Assessment and Support Consortium  (InTASC); un célebre libro de texto sobre psicología educativa; el Blueprint for Training and Practice, publicado por la National Association of School Psychologists. Finalmente se llegó a la formulación de 20 principios que se articulan en torno a estas preguntas:

  • ¿Cómo piensan y aprenden los estudiantes? (principios 1 a 8)
  • ¿Qué motiva a los estudiantes? (principios 9 a 12)
  • ¿Por qué son importantes el contexto social, las relaciones interpersonales y el bienestar emocional para el aprendizaje del alumno? (principios 13 a 15)
  • ¿Cómo gestionar el aula óptimamente? (principios 16 a 17)
  • ¿Cómo evaluar el progreso del alumno? (principios 18 a 20)
La estructura del documento es sencilla y de lectura asequible. Para cada principio comienza con una sucinta explicación de su significado, le siguen unas implicaciones para los profesores y finaliza con una serie de referencias bibliográficas que permitan al lector interesado profundizar.

Para terminar esta entrada quiero reiterar mi agradecimiento a la Universidad Internacional de La Rioja por el apoyo que me ha brindado en la realización de este trabajo, al tiempo que me alegra que una universidad española figure en la edición en castellano de un trabajo tan importante.


FUENTE

Javier Tourón - Talento, Educación, Tecnología

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